“Llueve. Con las primeras gotas llega el recuerdo de la tierra mojada, que te lleva a los geranios de tu patio... a tu perro... a esas lluvias pasadas”, dice el texto con el que Ulularia Teatro desarrolla el encuentro entre dos hermanos adultos que llegan a la casa de su infancia dispuestos a sacar las medidas para venderla. Allí se encuentran con un par de cajas embaladas. Al abrirlas, descubren un montón de objetos en desuso; entre ellos, un tocadiscos que aún funciona.
El grupo Ulularia trabaja como grupo de teatro independiente desde hace 10 años, y esta vez pidió al director Mario Arietto (Oncativo) que coordinara LP, la obra que estrenan esta tarde en La Chacarita.
“Ellos estaban experimentando con objetos; fui siguiendo sus deseos y armando la dramaturgia”, dice Mario Arietto durante el ensayo de LP. El director estudió teatro con Héctor Luján y Mariana Roldán, los Ulularia. “Ahora me pidieron que les preste la mirada. En la obra es fundamental la manipulación de objetos, cosas viejas, en desuso, transfiguradas para contar la historia”, dice Arietto. La obra no está dedicada al público infantil, pero, no lo excluye. Arietto prefiere ampliar el espectro de público.
“Está destinada a un público familiar. Sería fantástico que padres y niños la vean y después conversen sobre el tema de dejar la casa donde crecieron los personajes. Los niños no piensan en esas cosas, pero pueden disfrutar la obra”, explica Arietto que en Oncativo lleva adelante proyectos con 11 grupos. “Es mi trabajo y me pagan por hacerlo. En Oncativo, hay siempre tres o cuatro propuestas para ver”, concluye.
Fuente: www.lavoz.com.ar
El grupo Ulularia trabaja como grupo de teatro independiente desde hace 10 años, y esta vez pidió al director Mario Arietto (Oncativo) que coordinara LP, la obra que estrenan esta tarde en La Chacarita.
“Ellos estaban experimentando con objetos; fui siguiendo sus deseos y armando la dramaturgia”, dice Mario Arietto durante el ensayo de LP. El director estudió teatro con Héctor Luján y Mariana Roldán, los Ulularia. “Ahora me pidieron que les preste la mirada. En la obra es fundamental la manipulación de objetos, cosas viejas, en desuso, transfiguradas para contar la historia”, dice Arietto. La obra no está dedicada al público infantil, pero, no lo excluye. Arietto prefiere ampliar el espectro de público.
“Está destinada a un público familiar. Sería fantástico que padres y niños la vean y después conversen sobre el tema de dejar la casa donde crecieron los personajes. Los niños no piensan en esas cosas, pero pueden disfrutar la obra”, explica Arietto que en Oncativo lleva adelante proyectos con 11 grupos. “Es mi trabajo y me pagan por hacerlo. En Oncativo, hay siempre tres o cuatro propuestas para ver”, concluye.
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